Blogia

LiteralMente

COMO UN SARMIENTO


Según esperamos en ti
Señor, haznos benevolencia.
Aún cuando las horas
parezcan propicias
o las aves regresen
con rama de olivo
no se moverán mis pies
si Tú no lo ordenas
porque solo tú conoces
la exactitud de los tiempos
y su plenificación
en tu voluntad encarnada.
Esperamos en Ti
según permanecemos
en la viña del tronco de David
como un sarmiento unido
a quien murió por nosotros.

CUANDO EL AMOR SE MIRA EN EL ESPEJO

CUANDO EL AMOR SE MIRA EN EL ESPEJO


Son vagos los recuerdos
con los ojos al ras del agua
que refleja el pretérito perfecto
de un sauce que ha llovido
cuál es el cielo y cuál el río
cuando el amor se mira en el espejo.

LOS DELFINES VIEJOS III

LOS DELFINES VIEJOS III


Son los delfines ángeles de sal
que guardan las aguas en el horizonte
y en días de lluvia llevan en sus lomos
el fin y el principio de arcos de colores.
Los delfines viejos hacen de rapsodas
que cuentan victorias de viejas batallas
y pintan las manchas de verde abisal.
Sus hijos hacen como si fueran nuevas
y escuchan atentos sabido final.

LOS DELFINES VIEJOS II



Cambian de color las alas de los pájaros
y las cumbres de los médanos
cuando el sol enciende del día
los últimos minutos
y en el verde horizontal de las aguas
que tocan el cielo
sueñan con olas de pétalo
los delfines viejos.

EL SALMO DEL ÁNGEL


Cuando todo horizonte sea abolido
y la bóveda celeste sea la tierra
y la tierra asiento de las nubes
en Ti esperaré.
Cuando suban las huestes
de los que están atados
y sobre mí vengan la sombras desechadas
esperaré en Ti.
Y si se cierran las aguas a mi paso,
me rodean las bestias del abismo
y velados son mis ojos por la desesperanza
aún así mi mano elevaré
porque grande son tus obras
y fiel permaneces
en las promesas dadas a tu pueblo
en el Jordán esperaré como Eliseo
que tu presencia me cubra, que se abran los cielos.

SON LOS ANUNCIOS DE LLUVIA

Son los anuncios de lluvia
pisadas felinas sobre el techo de zinc
que acallan de una
el despertar de los pájaros
mas no tu risa
que amanece fresca en la memoria
y persiste como el compás medido de las gotas
sobre las baldosas de mi mente.
Sin embargo tu risa no me pertenece
acaso he soñado
como sueñan las flores
con el rocío de otoño
en un tórrido enero.

DE UNA SOLA VEZ

Como si tuviera importancia
quién va primero a quién
si permanezco en lo continuo de tu risa
que se renueva incansable
para alcanzar a todos
como una vez me alcanzó a mí
que te miro todavía
con la cabeza de lado
y la expresión de no poder
respirar todo tu aire
de una sola vez
porque no hay segundas chances
ante quien se inclina el viento.

UNO, DOS, TRES AMINOÁCIDOS

Uno, dos, tres aminoácidos.
Comienza el día
de quien tiene alas en los pies
porque el tiempo se cuela
entre unas manos que duelen
al asir la haltera.
Pretende entonces que todo siga
mientras moren dorados
en párpados abolidos
y cuelgue la toga
de los trapecios.

LA VUELTA DEL ÁNGEL


Y el profeta le dijo al ángel
al extinguirse su condena:
"verás que en algún momento
la crecida trae a la orilla
a la basura del mundo
aunque pensaras que te habías librado
de las heces
y no estés dispuesto a recibirlas.
Tus opciones serán entonces
retroceder en la tierra
o barrer tu parte.
Si huyes serás alcanzado
por la sombra del desechado
y llevado a la cárcel del que juzga
pues de allí no saldrás
hasta que pagues el último cuadrante."
Y el ángel volvió entre los mortales
sabiendo que sus luchas
serían sin alas.

LOS DELFINES VIEJOS



Hoy no es un día cualquiera
en el que el ángel que pinta sueños
pudiera poner de cabeza al mundo
y dejar al agua sin marcas de brisa
como si fuera el cielo.
Hoy el viento grita sus verdades
y las olas se quiebran
en murmuraciones furiosas.
Son tardes en las que los cobardes
huyen para no escuchar
y los sabios en la orilla miran
a los tritones que empujan
a los delfines viejos.

APARICIONES

Esa sensación de que puedes
entrar y salir de mi vida
cuando quieras, no importa cómo
y de que llevas en las manos
un pedazo de lo mío.
Esa parte que hace que deteste
los días de lluvia
cuando mueren los dorados en la piel
y se hace difícil escapar
aunque tenga el tanque del auto lleno
y los huesos sanos,
porque tu ausencia limita el movimiento
y me hunde horizontal en la asfixia
de alguien incompleto.
El saber lo que siento
cada vez que abres mi ventana
no te hace mejor que yo
ni soy peor que vos
si la cierro.
Porque esas tus apariciones
son un señalador en la página
de la historia que relata
que te fuiste para siempre.

ALMA DE ATLETA


Se desarma el sol último en los árboles
y enciende hojas cerca del cielo
en el aire un cúmulo de adioses
de un año que se va
del amor que se apaga
como la flor tardía del jacarandá.
Y yo que también quiero despedirme
en el verano extendido de los tiempos
me uno en la carrera
de los que trazan caminos en el verde
con tesón de hormiga
y con alas de ángel.

LA ÚLTIMA ORACIÓN DEL ÁNGEL

LA ÚLTIMA ORACIÓN DEL ÁNGEL


En el Nombre de aquél ante quien toda
rodilla se dobla,
que sepan todos que tu mano va conmigo
antes de pensar siquiera
en tocar uno sólo de mis cabellos
De presentar no me canso
mi oración ante tus atrios
clamando por tu favor y justicia
con la esperanza de que Tú
me responderás en este día
¡Oh gran Señor de los Ejércitos!
Por tu Sangre atiende a mi súplica
y declara abolidas
todas las maldiciones que en vano
pesan sobre mí
y no des lugar a las que he ganado
por mirarme en los espejos de las sombras.
Tú que lavaste mi túnica
no dejarás de cumplir tus promesas
porque a ninguno de tus hijos
debes su restauración
y levantas a todos los arrepentidos
de sus caídas.

EL MAR SOBRE EL MAR

Supe que rendir debía
mi corazón sin reservas
cuando encontré en tus ojos
el mar sobre el mar.

Dejé a tu nombre esta tarde

Dejé a tu nombre esta tarde
junto al río de pestañas de junco
arqueadas por el viento
para ver cómo se lo lleva
el ave de panza amarilla
entre olas aturdidas
y un malecón de pies morenos
que no saben de arenas tibias
ni de medusas de sal
juré como lo hace el río
con lágrimas que salpican
que no volvería a esa orilla
de pájaros que ayunan
nombres de profetas.

ATARDECER SOBRE EL RÍO


 

Es una espada de fuego
el último sol sobre el agua
desciende en azafrán sobre las olas
y cubre el malecón de miel
al despedirse.
Es el mismo sol que ahora
te besa la frente
y entre los sauces
se desliza en rocío de jade
como los rizos de tu nuca
entre los dedos
de otro diciembre.

CALOR

Todo tiene el mismo calor
un sopor indolente en la piel de agua calma
y en el vapor que rezuma la arena
se respira el mismo infierno
de flores desmayadas.
Imperan insectos
alados
rastreros
parásitos tras aires de artificio
y están los que esperan la indulgencia del río
la salvación de un inflable
una vez por semana.
La estación del pobre es el verano
mi abuelo sentenciaba
que poco supo
del poder en negligencia
que roba los sueños.

TODOS LOS VERANOS

En la tarde caliente
de piel abrasada por el viento
un soplo cambia la textura del agua
agostada en la arena
y el sol se hace moneda de níquel
tras la nube de tormenta.
Viene el frescor del recuerdo
con el primer aguacero
de otras tardes de diciembre
y otras brisas que mecen
tu pelo de jade.
Es este único instante
todos los veranos
en tus manos de ave.

FELIZ NAVIDAD

CORAZÓN DE SALMISTA

De qué valen las riquezas del mundo
y las vanas lisonjas del momento
si lo importante es que tu mano conmigo vaya
porque la paz está donde reina tu Nombre
y la misericordia donde hay arrepentimiento.
No beberé jamás de la copa de tu ira
porque te has compadecido
y has guardado mi casa que te sirve
Oh Padre de toda justicia
en ti espero la victoria duradera
la victoria en el Nombre de Jesús
y pongo a los pies del pesebre
un corazón de salmista.

TU NOMBRE Y MI NOMBRE

 (a un bichito de luz)

Qué misterio hay en tu nombre
que contiene a todos los mares
y dicho por el viento
es la ola que en la costa rompe.
Te nombro y escucho
del amor todas las letras
y si te llamo acudes
como una luciérnaga.
Qué magia hay en tu voz de agua
cuando me buscas por el nombre
que para ti reclamas
y dorado de tiempo persistes
en que te ame.