Los días son espléndidos. El departamento (piso) que alquilé parece un hotel estudiantil, han venido amigas, (pensando en esto último, creo que más que un hotel de estudiantes, bien podría ser un geriátrico), mami, su esposo, amigas que he conocido aquí. En fin, que esto está concurrido.
Nos quedamos hasta las ocho de la noche, y la gente sigue en la playa, tal es el calor aquí. Extraño a mis amigos españoles, espero "verlos" y "charlar" un poco más a nuestra vuelta.
Pío extraña (echa de menos) un poco ya. No hay pasajes de vuelta, esto está atestado. Supongo que podré volver el dos de febrero a casita, Pío sonríe.
Leo a
Baroja en "Amores tardíos". Me encanta, las descripciones son de un cuadro impresionista. España no está tan lejos con Baroja en el bolso playero :)