En la línea imprecisa del final el despojo acompasado de la voz, no son mías las palabras, son del mar. Enclavada en la orilla pie de sal, es la ola repetida de tu nombre, es la ola repetida de tu nombre.
Muy lírica la cosa, pero me cuesta mucho ser romántica, o la valoración lírica (todo eso me da vergüenza) así que, me despacho. Espero sepas disculpar ser como soy.
4 comentarios
eMe -
xime -
eMe -
Angelus -
Yo los pies que conozco son de queso, no de sal.