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LiteralMente

SOLA FIDES

SOLA FIDES



Miles de años atrás

al viento anunció Miqueas,

que en un pueblo de Judá

llamado Belén de Efratá

iba a nacer Aquél

que la salvación nos diera.

Boquieabierto en el desierto

no atinó a saber si era

Jehová Shalom o el calor

que el entendimiento altera.

De alguna manera la voz

del profeta fue quedando

grabada en todas las piedras

-ya no había hebreo alguno

que la historia no supiera-.

Y en Belén nació el niño...

Lo demás ya lo sabéis

no por la boca de Él

que no habló de su cumpleaños

ni de los caros presentes

que ese día recibió.

Nacer hombre fue su modo

de vencer por fin  la muerte

de ser el Hijo primero

que a su Presencia nos lleve.

Más que el clero me perdone

ponerle fecha al evento,

me sabe que es puro cuento

que lo crean los... que creen.

Igual que lo necesitan

pequeño mundo, pequeño,

estas almas un encuentro

queriendo cumplimentar

su cuota anual de liturgia,

de memorias inventadas

con disfraces registrados

y de grandes aspavientos.

La Navidad que tú quieres,

Señor, es que te veamos

nacido en todos los hombres

que seamos como hermanos

Una Navidad contínua, silente

no como un rato

con caras de compromiso

comiendo como marranos,

poniéndote en un pesebre

de mendigo, de gitano,

haciendo la obrita casta

para aquellos pobrecitos

que duermen sobre el hielo,

démosle alguna sobra

para sentirnos mejor,

para estar cerca del cielo.

Creo que te abajaste, Señor,

cargaste tu humanidad

para darnos vida eterna

en el desierto, tras mucha espera,

con poco ruido

un día cualquiera.

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