LA DESPEDIDA
Acaso pueda aprisionar
a la alegría en el puño de la mano
o a la gota de rocío en el
pétalo amarillo de esa flor
que en la montaña crece.
O evitar que todo se quiebre
cuando la tierra grita.
Tal vez pueda intimidar al rayo
con los brazos en cruz
O conmover a las entrañas
del fuego con una lágrima.
Pero nunca podré tenerte
porque eres el amo del viento.
.
GdR
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