Cuando la mano de Dios te para en seco
Cuando la mano de Dios te para en seco
sin la vieja caja de herramientas
ciego, tosco, inmóvil, desgarbado.
y el amigo, Cronos, secuestrado.
Como un patriarca hebreo en la sequía
En la verde promesa de una parra
me refugio del absurdo potencial
de una vida por vivir hoy suspendida.
En sus frutos redondos enredados
los sutiles cantares del zorzal
y el canario presenta a su rival
una frase en contrapunto adivinado.
En tal frescura, a la luz del mediodía,
son mezclados sonidos de la infancia
que se imponen a la actual melancolía,
viejos tangos, embebidos de nostalgia.
En el medio de la ola atemporal
te preguntas qué es lo que vas a hacer
cuando la cinta de la vida eche a andar,
cuando la cinta de la vida eche a andar.
0 comentarios