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LiteralMente

NO PIERDO LA COSTUMBRE



Como Faraón ante las plagas
mi corazón pudo haberse endurecido
pues tenía mis razones para ello
los motivos de una mente que no ceja
en imponerse.
Aunque protesté con la mirada en el cielo
seguí en el camino de los que creen
que los que piden, reciben.
Que las migajas son dadas a los perros
y a los hijos los tesoros del reino.
Por eso esta mañana en que te he soñado
como eras con tu loza y platería
compartiendo tu souflée conmigo
sigo mirando a lo alto y espero
porque no pierdo la costumbre de quererte.

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